Pelo de maíz: para qué sirve, propiedades y cómo usarlo


El pelo o barba de maíz es una parte de la planta con propiedades antiinflamatorias y diuréticas. Por lo tanto, el pelo de maíz se usa en la medicina alternativa para tratar problemas relacionados con el sistema urinario y renal, como las infecciones urinarias.

Además de sus propiedades antiinflamatorias y diuréticas, el cabello amarillo tiene muchas vitaminas, carbohidratos y proteínas útiles para nuestro organismo.

 

El pelo de maíz se encuentra en tiendas de productos naturales y farmacias de compuestos en forma de extracto seco, se utiliza para preparar té de pelo de maíz y como complementos alimenticios.

Mira para qué sirve el pelo de maíz, sus propiedades, cómo usarlo y cuáles son las contraindicaciones.

Los pelos de maíz son los hilos amarillentos, científicamente llamados estigmas, que se encuentran dentro de la mazorca de maíz y que se desarrollan junto con los granos.

Esta parte del maíz es muy utilizada con fines medicinales en el tratamiento de algunos problemas de salud como:

Cistitis: infección y/o inflamación de la vejiga, generalmente causada por la bacteria Escherichia coli. Vea qué medicamentos son los más utilizados para tratar la cistitis.
Nefritis: inflamación de los riñones como resultado de infecciones, reacciones inmunitarias o abuso de drogas.
Cálculos renales: especialmente aquellos pequeños cálculos que aún pueden eliminarse con la orina. Vea cuáles son los tipos de cálculos renales y cómo prevenirlos.
Gota: enfermedad inflamatoria que afecta a las articulaciones, debido al aumento de los niveles de ácido úrico en la sangre. Conozca los síntomas de la gota.
Incontinencia urinaria: consulta las causas del problema y qué puedes hacer.
Hinchazón: debido a la retención de líquidos en el cuerpo.
Síntomas del síndrome premenstrual: calambres, dolores de cabeza y de espalda, estrés y ansiedad.

El pelo de maíz es diurético, es decir, aumenta la frecuencia con la que una persona va al baño a orinar. En consecuencia, se produce una reducción de la hinchazón provocada por la retención de líquidos y también de la presión arterial, si está por encima de lo normal.