17 beneficios basados ​​en la ciencia de los ácidos grasos omega-3


17 beneficios basados ​​en la ciencia de los ácidos grasos omega-3

Los ácidos grasos omega-3 juegan un papel muy importante, ofreciendo muchos beneficios para la salud del cuerpo y el cerebro.

Estos nutrientes han sido objeto de intensas investigaciones científicas y están ampliamente estudiados.

A continuación se presentan 17 beneficios respaldados por la ciencia asociados con los ácidos grasos Omega-3.

1) Los omega-3 pueden combatir la depresión y la ansiedad.

La depresión es una de las condiciones mentales más prevalentes en el mundo, manifestada por síntomas como tristeza, falta de energía y pérdida de interés en la vida.

Asimismo, la ansiedad es una condición común que se caracteriza por el nerviosismo y la preocupación constantes.

Curiosamente, los estudios indican que las personas que consumen omega-3 regularmente tienen menos probabilidades de desarrollar depresión.

Además, cuando las personas con depresión o ansiedad comienzan a tomar suplementos de omega-3, sus síntomas tienden a mejorar. Los ácidos grasos omega-3 se clasifican en tres tipos: ALA, EPA y DHA.

Entre ellos, la EPA parece tener el efecto más significativo en la lucha contra la depresión.

Las investigaciones han demostrado que la EPA es tan eficaz como el Prozac, un fármaco antidepresivo.

Por lo tanto, los suplementos de omega-3 pueden desempeñar un papel importante en la prevención y el tratamiento de la depresión y la ansiedad, con énfasis en la eficacia de la EPA para hacer frente a la depresión.

2) Los omega-3 pueden mejorar la salud ocular.

DHA, un tipo de omega-3, juega un papel crucial como componente estructural en el cerebro y la retina ocular.

DHA insuficiente puede conducir a problemas de visión.

Curiosamente, la ingesta adecuada de omega-3 se asocia con un menor riesgo de degeneración macular, una de las principales causas mundiales de daño permanente de la visión y ceguera.

3) Los omega-3 promueven la salud cerebral durante el embarazo y la primera infancia.

Los omega-3 son cruciales para el crecimiento y desarrollo del cerebro en los bebés. DHA consiste en el 40% de los ácidos grasos poliinsaturados en el cerebro y el 60% de la retina del ojo. Así que no sorprende que los bebés que consumen una fórmula fortificada con DHA tengan mejor vista que los bebés que toman fórmula sin el componente. Obtener suficientes omega-3 durante el embarazo está asociado con una variedad de beneficios para el niño, que incluyen:

  • inteligencia superior
  • Mejor comunicación y habilidades sociales.
  • Menos problemas de conducta
  • Reducción del riesgo de retraso en el desarrollo
  • Reducción del riesgo de TDAH, autismo y parálisis cerebral.

4) Los omega-3 pueden ayudar con los factores de riesgo de enfermedades del corazón.

Los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares son la principal causa de muerte en el mundo.

Hace décadas, los investigadores observaron que las comunidades que comen pescado tenían tasas muy bajas de estas enfermedades.

Más tarde se descubrió que esto se debe en parte al consumo de omega-3.

Desde entonces, se ha demostrado que los ácidos grasos omega-3 tienen varios beneficios para la salud del corazón.

Entre estos:

  • Triglicéridos: los omega-3 pueden causar una mayor reducción de los triglicéridos, por lo general en el rango de 15 a 30 %.
  • Presión arterial: los omega-3 pueden reducir los niveles de presión arterial en personas con presión arterial alta.
  • Colesterol HDL: los omega-3 pueden aumentar los niveles de colesterol HDL (el "bueno")
  • Coágulos de sangre: Los omega-3 pueden evitar que las plaquetas de la sangre se agrupen. Esto ayuda a prevenir la formación de coágulos de sangre peligrosos.
  • Placa arterial: al mantener las arterias lisas y libres de daños, los omega-3 ayudan a evitar que la placa se estreche y endurezca las arterias.
  • Inflamación: los omega-3 reducen la producción de algunas sustancias liberadas durante las respuestas inflamatorias.

Para algunas personas, los omega-3 pueden reducir el colesterol LDL (el colesterol "malo").

Sin embargo, la evidencia difiere y algunos estudios en realidad apuntan a un aumento en LDL. Curiosamente, a pesar de estos efectos beneficiosos sobre los factores de riesgo de enfermedades cardíacas, no hay evidencia convincente de que los suplementos de omega-3 puedan prevenir ataques cardíacos y ataques cardíacos.

Muchos estudios señalan que no hay beneficios.

5) Los omega-3 pueden reducir los síntomas del TDAH en los niños.

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del comportamiento caracterizado por falta de atención, hiperactividad e impulsividad.

Varios estudios han demostrado que los niños con TDAH tienen niveles más bajos de ácidos grasos omega-3 en comparación con los niños sanos.

Además, varios estudios han encontrado que la suplementación con omega-3 puede ayudar a reducir los síntomas del TDAH.

Los ácidos grasos omega-3 pueden ser beneficiosos para mejorar la capacidad de concentración y completar tareas.

También pueden disminuir la hiperactividad, la impulsividad, la inquietud y la agresión.

Estudios recientes han evaluado la evidencia de una variedad de tratamientos para el TDAH, y la suplementación con aceite de pescado ha sido identificada como uno de los tratamientos más prometedores.

6) Los omega-3 pueden reducir los síntomas del síndrome metabólico.

El síndrome metabólico es una condición que engloba un conjunto de características como la obesidad central (acumulación de grasa abdominal), hipertensión arterial, resistencia a la insulina, niveles elevados de triglicéridos y niveles bajos de colesterol HDL.

Este síndrome representa una preocupación importante en términos de salud pública, ya que aumenta el riesgo de desarrollar varias otras enfermedades, incluidas enfermedades cardíacas y diabetes.

Los ácidos grasos omega-3 tienen la capacidad de reducir la inflamación y la resistencia a la insulina, y ayudan a reducir los factores de riesgo de enfermedades cardíacas en personas con síndrome metabólico.

7) Los omega-3 pueden combatir la inflamación.

La inflamación juega un papel crucial en la lucha contra las infecciones y la reparación del cuerpo.

Sin embargo, en algunas situaciones, la inflamación puede persistir durante mucho tiempo, incluso en ausencia de infección o lesión.

Se sabe que este tipo de inflamación crónica está asociada con casi todas las enfermedades crónicas occidentales, incluidas las enfermedades cardíacas y el cáncer.

Se ha demostrado que los ácidos grasos omega-3 reducen la producción de moléculas y sustancias inflamatorias como los eicosanoides y las citoquinas.

Los estudios han demostrado consistentemente un vínculo entre la ingesta alta de omega-3 y la reducción de la inflamación.

8) Los omega-3 pueden combatir las enfermedades autoinmunes.

En las enfermedades autoinmunes, el sistema inmunitario confunde por error a las células sanas con invasores y las ataca, lo que provoca daños en el organismo.

La diabetes tipo 1 es un ejemplo de este proceso, donde las células productoras de insulina en el páncreas son atacadas por el sistema inmunitario.

Los ácidos grasos omega-3 pueden jugar un papel importante en la lucha contra algunas de estas enfermedades y pueden ser especialmente relevantes durante la infancia.

Los estudios han demostrado que obtener una cantidad adecuada de omega-3 durante el primer año de vida está relacionado con un menor riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo 1, la diabetes autoinmune en adultos y la esclerosis múltiple.

Además, los omega-3 han demostrado beneficios en el tratamiento de enfermedades autoinmunes como el lupus, la artritis reumatoide, la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn y la psoriasis.

9) Los omega-3 pueden ayudar con los trastornos mentales.

Se ha observado que las personas con trastornos psiquiátricos suelen tener bajos niveles de omega-3.

Los estudios han demostrado que la suplementación con omega-3 puede reducir la frecuencia de los cambios de humor y las recaídas en personas con esquizofrenia y trastorno bipolar.

Además, los suplementos de ácidos grasos omega-3 se han relacionado con una reducción del comportamiento violento.

10) Los omega-3 pueden combatir el deterioro mental relacionado con la edad y la enfermedad de Alzheimer.

Es inevitable que habrá una disminución en la función cerebral con el envejecimiento.

Sin embargo, varios estudios han demostrado que una mayor ingesta de omega-3 se asocia con un menor deterioro cognitivo y un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer.

Además, las investigaciones han revelado que las personas que consumen pescado graso tienden a tener una mayor cantidad de materia gris en el cerebro, que es el tejido cerebral encargado de procesar la información, los recuerdos y las emociones.

11) Los omega-3 pueden prevenir el cáncer.

El cáncer es una de las principales causas de muerte en el mundo occidental, y los ácidos grasos omega-3 se han considerado durante mucho tiempo capaces de reducir ciertos tipos de cáncer.

Estudios interesantes han demostrado que las personas que consumen mayores cantidades de omega-3 tienen hasta un 55 % menos de riesgo de desarrollar cáncer de colon.

Además, el consumo de omega-3 está asociado con un menor riesgo de cáncer de próstata en hombres y cáncer de mama en mujeres.

Sin embargo, es importante recalcar que no todos los estudios tienen resultados consistentes al respecto.

12) Los omega-3 pueden reducir el asma en los niños.

El asma es una enfermedad pulmonar crónica caracterizada por síntomas como tos, dificultad para respirar y sibilancias.

Los ataques de asma graves pueden representar un peligro significativo, ya que son causados ​​por la inflamación y la hinchazón de las vías respiratorias.

Además, los casos de asma han aumentado en las últimas décadas.

Varios estudios han establecido una relación entre el consumo de omega-3 y un menor riesgo de desarrollar asma en niños y adultos jóvenes.

13) Los omega-3 pueden reducir la grasa del hígado.

La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés) es una afección más común de lo que piensa.

Ha aumentado su prevalencia junto con la epidemia de obesidad y ahora es la principal causa de enfermedad hepática crónica en el mundo occidental.

Los estudios han demostrado que la suplementación con ácidos grasos omega-3 puede reducir la acumulación de grasa y la inflamación en el hígado en personas con NAFLD.

14) Los Omega-3 pueden apoyar la salud de los huesos y las articulaciones.

La osteoporosis y la artritis son dos condiciones que a menudo afectan el sistema óseo.

Las investigaciones indican que los omega-3 pueden mejorar la densidad ósea al promover la absorción de calcio, lo que puede reducir el riesgo de osteoporosis.

Además, los omega-3 también pueden ser beneficiosos para las personas que padecen artritis.

Los pacientes que usan suplementos de omega-3 han informado una reducción del dolor en las articulaciones y un aumento de la fuerza.

15) Los omega-3 pueden aliviar los síntomas menstruales.

El dolor menstrual, también conocido como dismenorrea, se caracteriza por molestias en la parte inferior del abdomen y la pelvis, que pueden extenderse a la espalda y los muslos.

Estos síntomas pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de las mujeres.

Sin embargo, los estudios han demostrado consistentemente que las mujeres que consumen mayores cantidades de omega-3 tienen síntomas menstruales más leves.

En un estudio específico, se descubrió que la suplementación con omega-3 era más eficaz que el ibuprofeno para tratar el dolor menstrual intenso.

16) Las grasas omega-3 son buenas para la piel.

DHA es un componente estructural de su piel.

Es responsable de la salud de las membranas celulares, que componen gran parte de la piel.

Una membrana celular más saludable da como resultado una piel más suave, hidratada, flexible y libre de imperfecciones.

EPA también beneficia a la piel de muchas maneras, incluyendo:

  • Manejo de la producción de grasa en la piel.
  • Manejo de la hidratación de la piel.
  • Prevenir la hiperqueratinización de los folículos pilosos (pequeños puntos rojos que generalmente se encuentran en la parte superior de los brazos).
  • Prevención del envejecimiento prematuro de la piel.
  • Prevención del acné.

Los omega-3 también pueden proteger su piel del daño solar.

EPA ayuda a bloquear la liberación de sustancias que consumen el colágeno de la piel después de la exposición al sol.

17) Los ácidos grasos omega-3 pueden mejorar su sueño.

El sueño adecuado es uno de los pilares de una salud óptima.

Los estudios han demostrado que la falta de sueño está relacionada con varias enfermedades, como la obesidad, la diabetes y la depresión.

Los bajos niveles de ácidos grasos omega-3 se han relacionado con problemas de sueño en los niños, así como con apnea obstructiva del sueño en adultos.

Además, los niveles bajos de DHA se han relacionado con niveles reducidos de la hormona melatonina, que juega un papel importante en el sueño.

Los estudios realizados tanto en niños como en adultos han demostrado que la suplementación con omega-3 aumenta la duración y la calidad del sueño.

Los omega-3 tienen muchos beneficios para la salud

Los ácidos grasos omega-3 son realmente esenciales para una salud óptima.

La mejor manera de asegurar una ingesta adecuada de Omega-3 es obtenerlo a través de los alimentos, como comer pescado graso dos veces por semana.

Sin embargo, si no tiene tiempo o no puede consumir alimentos ricos en omega-3, los suplementos de omega-3 disponibles para comprar en línea pueden ser una opción conveniente.

Para las personas con bajo consumo de Omega-3, esta puede ser una alternativa efectiva y asequible para mejorar su salud.

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